BAILAR EN LA OSCURIDAD

Partimos de la base de que Lars Von Trier es un sádico cabrón, misógino y ególatra que gusta de maltratar a sus personajes y someterles a todas las putadas imaginables…….. Me encanta este tío……. Puede que sea el ser más insoportable del sistema solar, pero no puedo evitar que me guste su cine. Como masoquista cinematográfico que soy, me gusta más una peli cuánto más triste es y cuánto más mierda le llueve a el/la prota de turno. Y Von Trier es experto en pulverizar con estiércol a sus personajes hasta convertirlos en víctimas de un tsunami fecal…….. Para colmo, sus heroínas son siempre seres de bondad infinita, aleladas, pariolas, a veces incluso medio borderliners (Emily Watson en Rompiendo las olas), lo que hace aún más duro para el espectador que absolutamente TODO les salga mal………

¿Por qué ese sadismo?...... ¿Por qué este puto perturbado quiere amargarnos la vida con cada peli que hace?........ Pues ni puta idea, pero yo encantado. Tal vez la tiene pequeña, tal vez es marica y no quiere que mamá lo sepa, o tal vez yo me esté poniendo freudiano, pero algo tiene que pasarle a este perla, por que a su lado Haneke es ese tío divertido con el que te irías de cañas…….

Si estás tan sumamente grillado, una cosa está clara: mejor que los miembros del equipo de rodaje estén cuerdos, así al menos se evitarán conflictos entre oligofrénicos……. Si piensas en alguien mentalmente equilibrado, cabal, sereno y nada excéntrico para tu actriz protagonista, el primer nombre que se te pasa por la cabeza es BJÖRK…….. Jarl…….. Llegados a este punto, yo soy el iluminador, y juro por Dios que incumplo el contrato y abandono…….

¿Qué podía salir de semejante duelo de egos, de tal cruce de ostiones, de tamaña confrontación esquizoide?........ Seguro que un ñordo que no querrían ni los escarabajos peloteros…….. Y UNA POLLA………. El resultado es una película tan redonda que aunque no te guste Von Trier o el musical, tiene que gustarte, o eres un hijo de puta. Un dramón. Una maravilla. Y digo más: un clásico……..

Argumento: Selma (Björk) es una inmigrante checa que vive en Usalandia y se está quedando ciega debido a una enfermedad degenerativa. Además, es hereditaria, y su hijo tiene que ser operado antes de los 13 años o perderá la vista por completo. Vive en una caravana que le alquila a un matrimonio de idiotas y trabaja cual niña camboyana en fábrica de Nike para ahorrar lo suficiente para costear la operación. Como única vía de escape de tanto mierderío, se imagina a sí misma en escenas musicales, recreando una melodía en su cabeza con cualquier sonido que oye. El afán materialista del vecino le lleva a robarle el dinero, y a partir de aquí, todo es una tormenta de guano. Malentendidos. Desgracias. Idiotez humana. Un no parar…… Von Trier en un día bueno…….

Unos números musicales perfectamente hilados en la trama, una banda sonora acojonantemente bella, un movimiento de cámara que te hace cagarte en Dios más una vez (puto Dogma 95, no todo iba a ser perfecto), y sobre todo, unos personajes creíbles en una historia increíble por absurda. Me explico: durante toda la segunda parte de la peli, Selma tendría la sencillísima solución de decir la verdad y dejarse de gilipolleces, pero nunca lo hace. Y menos mal, porque si lo hiciera no tendríamos película…….. 

Björk está PERFECTA en el que fue el gran papel femenino de ese año (y no el de Julia Roberts en Erin Brócoli) y que acaparó todos los premios habidos y por haber, excepto los americanos, claro……. Catherine Deneuve está magnífica para variar, y confirma mi teoría de que se ha hecho mejor actriz con los años. Y como en todas las pelis de Von Trier, un puñado de buenos secundarios dan credibilidad hasta al más mínimo de los personajes……..

Tristísima, desesperanzadora y malrollera en extremo. Especialmente recomendada a los detractores de Björk: verla sufrir lo insufrible puede causar placenteros actos onanistas tras el final de la peli…….. Es vuestra peli……